Niños y videojuegos

En su teoría sobre el simulacro, Jean Baudrillard proclama la muerte de la realidad: La vida es un simulacro de la realidad que añoramos. En las últimas décadas la realidad se ha ido diluyendo hasta ser remplazada por su ficticia representación en parques temáticos, centros comerciales y cadenas de comida; en el mundo virtual de la publicidad, el cine, la televisión y los videojuegos. 

¿Cómo afecta a nuestra percepción de la realidad una representación cargada de violencia retransmitida por la televisión o la simulación de la guerra en un videojuego?
 

El artista Anthony Goicolea trabaja el tema del simulacro y su repercusión psicológica en las nuevas generaciones, llevándolo al extremo. Sus videos muestran un tortuoso ejercito de adolescentes clónicos de rostros cándidos con tendencias violentas y sexualmente sádicas. En la serie “Engendros” aparecen jóvenes entregados a rituales secretos y juegos prohibidos que denotan comportamientos esquizofrénicos y hábitos anodinos y obsesivos que escapan al control del sujeto (un niño se muerde las uñas compulsivamente, otro se arranca mechones de cabello mientras hace un examen…). Muestra una generación de jóvenes producidos en serie, homologados, con el temor a ser diferente, obsesionados con la fama y con un concepto de sexualidad distorsionado.

El artista Robbie Cooper realizó una serie de videos bajo el título “Inmersión” donde se muestran a niños jugando a videojuegos violentos. Se centra sobre todo en el estudio del gesto. Estas prácticas de simulación con videojuegos forman parte de la preparación para la guerra, el mismo ministerio de defensa de Estados Unidos financia la creación de juegos y películas de guerra. Para los soldados, la guerra es una simulación como parte de la ficcionalización de la población atacada. Es una generación de jóvenes que han crecido con la tele, las películas de Hollywood, los videojuegos y la pornografía en Internet. Así fueron culturizados y socializados. 

La performans de este niño alemán ilustra a la perfección todo esto de lo que estoy hablando.